Y lo vuelvo a hacer.
Vuelvo a buscarte en cada esquina
en cada amanecer.
Vuelvo a de tu mano caminar
mientras agarro el aire con fuerza,
¡já!, cómo si éste
[también]
se fuera a escapar.
Y no sé por qué que esto suceda,
y quizás ni quiera saberlo,
pero pasa siempre que
de camino a casa
por todos lados me iluminan tus ojos
sin siquiera desear verlos.
y tú que decías que no te convencía...es buenísimo, me encanta (:
ResponderEliminarPorque a veces nos sabemos de memoria el camino y los recuerdos.
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