Dejó de leer a los clásicos de la literatura porque le enseñaban qué era lo que tenía que hacer para escribir bien.
Se pasó a la lectura de mancos, tuertos, mudos y sordos de la prosa y el verso, de esos que colman los estantes de los más vendidos en las librerías, pues ellos le enseñaban qué era lo que no tenía que hacer.
Te sigo! Qué gusto encontrar tu blog y ver tantas letras y todas bonitas
ResponderEliminarTe seguiré leyendo, espero que puedas pasarte por el mío
un saludo!
www.humanfilters.blogspot.com
Gracias Mariola!
EliminarMe paso a deleitarme un rato =)