De pequeño creía que,
si me tapaba
hasta arriba hasta arriba
y aguantaba durante un momento
la respiración,
las mantas se alisarían
y pondrían al nivel de la cama
para que no se notase que,
debajo,
había un niño escondido.
La de veces que habré perdido al escondite.
Pues así con todo.
Te imagino en situación y me parto de la risa. Ya tenías imaginación de pequeño parece... y lo que no es imaginación.
ResponderEliminarTonterías. De eso también tenía de pequeño. Y ahora.
EliminarEs bonito, ¿No? era muy fácil esconderse de pequeño y desaparecer del mundo. Ahora todo es un poquito más complicado.
ResponderEliminarY de pequeño quizás se hacían los tontos un rato por darte el beneplácito de la victoria. Pero ahora no hay forma.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo de pequeña pensaba que si, cuando me hacía pipí, comía muchos gusanitos, éstos empaparían el líquido y se me quitarían las ganas de hacer pipí.
ResponderEliminarNo eres el único en el barco!
jajajaja estamos de acuerdo entonces en que nuestra inocencia de pequeños no tenía límites.
EliminarAunque a mí me suele pasar algo parecido ahora con la cerveza y los frutos secos. Pienso que si me harto de lo segundo, podré hacerlo de lo primero sin sufrir las consecuencias.
Mentira, acabo igual o peor.
Buenisimo resultado siempre!! Sobretodo cuando hace buen tiempo :)
ResponderEliminarPor cierto no sé si conoces su blog, que te vi la mención suya en facebook.
ResponderEliminarTe lo dejo por si acaso.
http://escandar-algeet.blogspot.com.es/
Por supuesto que lo conozco, es el primero de muchos blogs (Carlos Salem, Elvira Sastre, Dr. Wiler, etc.) de los que me llevaron a comenzar mis propias andaduras por la red =)
Eliminar¡Gracias igualmente!
A mi me pasa lo mismo pero con los problemas. Oye y que parece que se van pero no. Siguen en el mismo sitio. Y es que la técnica del avestruz es buenísima pero a ver quién es el guapo que mete la cabeza bajo un agujero habiendo mantas.
ResponderEliminarDesde luego, y con el frío de estos días con más razón aún.
EliminarY no, los problemas nunca desisten, siempre te acaban encontrando te escondas donde te escondas.