domingo, 30 de septiembre de 2012

Breathe


Como en una pecera.
Siempre el mismo fluido filtrado una y otra y otra vez.
Siempre la misma agua estancada con olor a sedentarismo.
Y aún así tan sumamente transparente.
Siempre observados por los grandes ojos que te alimentan.
Siempre comida gratuita, insípida y aborrecible comida gratuita.
Y aún así bailamos al son de su recibimiento.
Siempre una luz arriba, intermitente cada 12 horas.
Siempre más moho que oxígeno en las branquias.
Siempre un cómodo lecho de hojas verdes plastificadas que destroza más que moldea espinas dorsales.
Siempre un malsano cariño por darse de bruces contra el cristal.
Una y otra y otra vez.
Siempre la misma temperatura constantemente graduada.
Siempre las mismas corrientes de agua ficticias.
Compañeros nuevos cada mes y medio.
Uno de ellos peleón.

El exterior parece más apacible, más apetecible y libertador.
Pero...¿Cuál es el precio para conseguirlo?
El último que tuvo el placer de conocerlo no nadaba desde hacía dos días.

Una pecera, una pequeña, húmeda y cubicada pecera.
Eso es la vida, una maldita y jodida pecera.

Y yo soy el puto pez que escribe esto desde dentro.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Carretera y manta, que ya llegó otoño



Llega ¿por fin? el otoño, y con él el olor a tierra mojada. Quizás tengan algo que ver las ganas de llover que se habían guardado las nubes durante todo el año.
Llega también la humedad. Esa humedad que cala hasta el más recóndito lugar de tu ser, helándolo y haciendo que se estremezca cualquier atisbo de verano aún remanente en tu piel.
Me recuerda a la soledad.
Sigilosa y esquiva se acerca. Te hechiza. Y cuando te vienes a dar cuenta, estás andando sin conocimiento de causa y consecuencia por una playa vacía de personas y llena de suspiros. El agua mojada te empapa los bajos de los pantalones y los últimos envites del levante te despeinan las ideas.
Recoges los bártulos de tu mente y marchas sin ninguna dirección.
Arrancas el coche, y suena una canción:



Algún día inventaré el tanque de gasolina sin fondo para esos días de conducción interminable. Un día como éste, en el que la música en carretera y mis pensamientos me alejan y acercan a partes iguales de la soledad.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Adentráronse tus atrevidos labios en mi boca, impregnando con suave fragancia hasta el más recóndito rincón de mi pensar y,
desde entonces,
tiene la luna más historias por contar,
y el doble de secretos que ocultar.

Más todavía los quedan aún por soñar.

martes, 4 de septiembre de 2012

Refranero español 2.0


Viendo como está el patio por aquí ultimamente, he pensado en hacer unas pequeñas reformas al ya anticuado refranero español. se trata de hacer ciertas modificaciones en afirmaciones ya obsoletas como "A caballo regalado, no le mires el diente", para transformarla en "A caballo regalado, tráfico de influencias reales"(noticia), o por ejemplo, esa que decía "A la cárcel vas a venir a robar", cambiarla por una más contemporánea, con más gancho y totalmente actualizada como sería "Al banco vas a venir a robar" (me gusta).

Bueno, supongo que ya sabréis por dónde van los tiros, así que os animo a darle cuerda a esto, a ver qué se os ocurre. Prometo hacer una entrada con los mejores refranes que reciba.

Yo dejaré alguno más de mi cosecha =)

Cree el político mangón que todos son de su condición.
Donde caben dos, caben tres. (El cambio de este refrán es en su uso, pues pasaría de trabajar para IKEA a prestar sus servicios al Instituto Nacional de Empleo -INEM-)

¡Ale, a exprimir esos cerebros!