jueves, 8 de diciembre de 2016

Nota de audio

Dulce sueño esquivo,
siempre que te escucho
me suenas como antaño.
Sin embargo, fíjate:
tanto tiempo
tu voz oyendo,
y aún no te sitúo.
Ayúdame tú:
¿Pesadilla
               o sueño?


(Poema publicado con el color morado en Instagram)

domingo, 16 de octubre de 2016

A Carmen

Lloraba premonitoria la mañana
de un 12 de octubre
la llegada de un otoño tardío
a nuestras calles.
Entre los aguaceros y los chuzos
que de punta caían,
emanaba el calor del asfalto
despidiendo lastimero
los últimos esbozos
de un verano eterno.
La maquinaria de la vida
lanzaba sus dados una vez más.
Respira, niño, no es tu momento.
Y en la explosión de alivio
surgió como humo hiriente
la carta que marca
el destino de un alma en pena.
Azucenas crezcan en tu
camino, Carmen, hacia la paz eterna.

lunes, 3 de octubre de 2016

Dentadura postiza

Hubo un largo otoño largo
bailando entre cordeles de acero
de un hilo dental oxidado,
y fue el largo otoño
más largo jamás vivido.
Sus púas hablaban del viento
viajando del norte y
trayendo consigo viento
y solo viento en sus alforjas.
Hubo un papel mojado
en la esquina de cualquier iglesia
anunciando entre esqueletos
la lluvia empecinada de sus letras.
A sus hojas rasgadas de horas
las mecía una loba
de postizo pelo y
postiza su dentadura.
No había playa seca en ese otoño,
pues caían colmillos en la arbolada
si aúllaba el gallo cuando el mes pasaba
y el largo otoño largo seguía.
Hubo un otoño largo
de nubes tardías con prisas
de conejo carcelero.
Sus látigos de tierra verde cantaban prestos
a mi garganta las ínfulas rojizas
de una triste melodía,
y danzaban perros en el tejado
con erizos de pelo lacio.
Hubo al amanecer un alboroto de cielo roto
y roto el cielo cayó por la escotilla el sol
a preguntarme por la lluvia.
Hubo un largo otoño largo
-le dije-
donde no brotaba agua si no era sobre el techo.
Pero sigue lloviendo allá en tu casa
-contestó-
Sí, es cierto.
Pero vuelven mis dientes ahora,
al menos,
a recobrar su claridad.

(A mi madre, feliz mediavida -con unos días de atraso-).

lunes, 19 de septiembre de 2016

A oscuras (poema nocturno)

Andar a oscuras ¿por qué, si
tienes el interruptor a mano?

Porque me pica la piel.
En el vientre,
hacia el costado.
¿Pero sabes qué?
Mañana haré la colada,
cambiaré las sábanas
y le daré un barrido al salón.

¡Enciende la luz, por favor!
No te vayas a tropezar.

¿Y qué? Si no hay voces
ni abrazos, ni besos
tras la aurora.
Son mis pies andando
y no yo quién los guía.

Déjame en la noche
y abre bien los ojos.
Total, ¿andar a oscuras
                      por qué?
Si tengo el interruptor a mano.

(Poema publicado con el color negro aquí).

viernes, 22 de julio de 2016

Sabes a mar

Sabes a mar, amor.
Tus labios de coral fino,
de salada esencia tus cabellos,
como ola suave se contonean en mi presencia
porque a mar sabes, amor.

Sabes a mar, dulce pez.
De aguamarina tus ojos
se ondean al observarme,
sonrisa de espuma clara al oír mi voz
porque a mar sabes, amor.

Sabes a mar, brisa de luz.
De flora y fauna marina estás hecha,
alga curativa, pececillo nervioso
son tus besos pleamar en mi orilla
porque a mar sabes, amor.

Sabes a mar, amor.
Irreverente con la luna,
escandalosa en vendaval,
en tus brazos me ahogas en calma
y aliento me das en temporal
porque a mar sabes, amor.

A mar sabes, a mar.
A mar tu cuerpo, tu boca,
a mar sabes, amor.
A mar tus dedos, tu sexo,
a mar sabes, amor.
A mar tus noches, tu cielo,
a mar sabes, amor. 

A mar sabes, y yo de barro estoy hecho,
húndeme en tus aguas, amor,
que prefiero la asfixia de tu océano
a una tierra sin tus besos.

(Publicado en Instagram con el color azul: https://www.instagram.com/p/BIKHO25AmwJ/?taken-by=doncobacho)

miércoles, 20 de julio de 2016

Tormentas de verano

El cielo cae
con susurros de fuerza a gritos,
en lágrimas de verano antiguo.

Tierra mojada sobre las baldosas
de una prisión elegida,
suelos de lava fría, húmeda.

Herpes estival,
herrumbre de sol ciego,
nube atronadora.

Cae la mañana
a través de la ventana
en gotas de color mojado,
humedece el idioma lenguaraz
del pájaro enjaulado,
y en su mezcla
de aire y viento nace el fuego
de una tierra yerma de brotes
y legados.


(Publicado en Instagram con el color marrón: https://www.instagram.com/p/BIEuRDygE9c/?taken-by=doncobacho)

miércoles, 29 de junio de 2016

Caballo libre

El caballo verde
     quiere agua
     quiere sed
     quiere viento

El caballo verde
     crin de humo
     boca grande
     rabo erecto

El caballo verde
     piensa negro
     come verde
     caga negro

El caballo verde
     quiere agua
     quiere mar
     bebe ríos

El caballo verde
     mente en blanco
     quiere vuelo
     busca vuelo

El caballo verde
     miente un tanto
     busca cielo
     toca suelo

El caballo verde
     lomo claro
     boca grande
     rabo erecto
     quiere agua
     busca cielo
     toca suelo

sábado, 25 de junio de 2016

Sin título (poema a leer antes de votar)

Para aprender del futuro
es necesario venir de él.

Lo cual significa
haberlo vivido ya.

Es pasado,
                 pues,
y no futuro.

Para aprender del futuro
es necesario venir de él.
Mas quién quisiera
a esta época volver.

Aprendamos del pasado
y a no cometer el mismo error.
Aprendamos del pasado
para no tener que hacerlo del futuro.

Aprendamos del pasado
para así tener un futuro
del que no querer volver.

martes, 7 de junio de 2016

Escrito del 27 de mayo de 2016 a las 7:30 de la mañana, aproximadamente, mientras volaba dirección Bruselas.

Desperdigados cuales migas de pan
sobre la mesa de una venta cualquiera
                        de carretera cualquiera,
me saludan desde el suelo
los pueblos blancos que conforman
la baja Andalucía.

Parecen sonreír con sus limpias casas
de pared en cal.
A sus alrededores se levantan
autopistas y vías de tren
de un gris futurista
que le da cierto toque
anacrónico a la imagen.

Desde aquí arriba
pareciera que el tiempo
no ha pasado por ellos más
que por encima de sus rojos tejados,
y en forma de nube.

Quizá sea cierto y no yerre
mi mirada soberbia.
Quizá lleve razón y sigan
sus perros andando sin correa
por sus calles empedradas.
Tal vez sus habitantes se
reúnan todavía en los soportales
con sus sillas de playa
para darle a la guasa
en modo analógico.

Los veo ahí; me los imagino,
                                        más bien
- mi vista no alcanza a tanto- ajenos a la evolución
de una sociedad que avanza con
paso firme hacia el futuro.
Los imagino ahí, felices
en su ignorancia, sin importarles en
absoluto si de nuevo Pablo
Iglesias ha fundado otro
partido de izquierdas
-no, ése Pablo no, otro nuevo- ni si la
crisis de poder en Venezuela afecta
de tal manera a nuestro país
como para centrar en ella
toda la campaña
política de unas elecciones repetidas.

Me los imagino de pie, esperando
en la carnicería, pensando si
comprar huesos de jamón para el
puchero o algo de pollo para
hacerlo con papas en amarillo.
Sin preocuparse por saber si
el conservante E-420 de su
complemento alimenticio le provocará
cagaleras al día siguiente al mezclarlo con el
acidulante del último refresco
de moda. Es más ¿qué carajo
será el dichoso conservante E-420?

Desperdigados cuales migas de pan
sobre la mesa de una venta cualquiera
                         de carretera cualquiera,
me saludan desde el suelo los felices y
ausentes habitantes de los blancos
pueblos que conforman su
baja Andalucía.

Parecen sonreír con sus mentes llenas
de paz. Alrededor de ellos se
levantan autopistas y vías de tren
de un gris futurista que dota a
la imagen de cierto anacronismo;
y me pregunto yo si es el mundo
que les rodea lo anacrónico, o si
son sus vidas en sencillez,
y la humildad y honradez de sus
miradas, lo que realmente no
concuerda con estos tiempos
que estamos viviendo.

miércoles, 11 de mayo de 2016

El día de la tormenta

El día de la rosa verde
la frustración acumulada dejará de ser pena
y será lucha,
y será certera la valentía
y no incuria cabizbaja.
El día del ojo abierto
vendrá con cantos de victoria
sobre la corrupta manzana enraizada,
sonarán los gritos de la contienda
para ser oído y no ceguera.
El día del pájaro azul
se alzarán piquetes de la verdad
en pos de una corrección inusitada,
arderán espinos y contrafuertes
de esta infame sociedad infecta.

Llegará el día del sol radiante,
del mar erguido y viento fuerte.
Llegará el día y con él la vida,
con él la dicha y no desidia.
Llegará el día despejado
para eliminar los grises de la sonrisa.

Llegará, algún día llegará.
Pero hasta entonces,
seguiré sumido
en el día de la tormenta.

lunes, 25 de abril de 2016

Un día después

Tocar el cielo te hace consciente de estar pisando tierra.

Quiero hacerme gas y expandirme
en dirección cualquiera
sentido horario.
Un cajón de madera se me hace pequeño,
me falta el aire.
La vida no era esto.
La vida
            no
                 era
                       esto.
Quiero hacerme aire y volar,
tomar sentido de mi existencia
y elevarme a la máxima potencia.
Una habitación desnuda me hace escollo,
me falta el aire.
La vida no era aquello.
La vida
            no
                 era
                       aquello.
Quiero hacerme líquido y flotar,
buscar el rincón perfecto
para mutar.
Un país enorme me asfixia el sueño,
me falta el aire.
La vida no era vida.
La vida
            no
                era
                      vida.

La vida es un intento.
Sólo un intento.
Me falta el aire.

viernes, 15 de abril de 2016

Noto el peso sobre mis espaldas
de toda la injusticia que me rodea.
Eslabón necesario para la continuidad
de una cadena
que atrapa
         sesga
            mata
todo tipo de igualdad existente.
Vértice de este triángulo equilátero
que es la opresión
hacia la mujer
hacia el inmigrante
hacia el discapacitado
hacia todo aquél
que no sea igual que yo.
Me falta el aliento.
Noto el peso en mis pulmones
de todo el aire que no muevo.
Una pieza más de este dominó
que no deja nunca de caer.
Una gota más arrollando
cualquier cosa que flote
en medio de este tsunami
que es el vivir.
Noto la luz salir de mi cuerpo,
la oscuridad cerniéndose sobre mí.
Me falla la vista.
No puedo ver. No quiero ver.
Me falla el oído
para escuchar verdades
y no mentiras.
No tengo gusto ni tacto
para tratar el dolor
del individuo ajeno.
No hay olfato en mi nariz
capaz de identificar el olor
a muerte en el ambiente.
Me faltan sentidos para sentir la realidad.
Me sobran sentidos
para alcanzar la felicidad.

martes, 22 de marzo de 2016

De aquellos polvos, estos lodos.

Y llegó la primera ola de esta inmensa marea
avisando de una devastadora resaca
amenazante de dolor y muerte.
Una onda expansiva con
estertores de eco pasado.

Sirva quizás para aprender
que si tiras una piedra al mar,
éste te puede salpicar.

No es tiempo de lamentos,
no recéis por sus almas.
Pues
       entre rezo y rezo
       se desangran
los que no practican
el dogma de los que matan.

martes, 1 de marzo de 2016

Ha terminado este febrero bisiesto con el número más bajo de visitas recibidas al blog desde agosto de 2013.

Este blog está moribundo. Enfermo.
Le cuesta respirar. Inspirar.

Bueno, para qué mentir.
Quizás no sea el blog.

viernes, 29 de enero de 2016

The sound of silence

Me he abandonado al silencio
de una boca en llamas,
y no encuentro más que ruidos
de una mente ardiendo.
Las paredes musitando
un idioma perfectamente
inteligible
en el que el blanco
de la superficie
inunda toda la estancia.
Las telarañas del techo
gritando a voz pelada
lo que desde adentro crece
y sus redes empapa.
El lamento borreguil
del que habla en voz alta
para callar al resto,
y pierde en el intento
contra su propio eco.
El aleteo de la memoria
volando en círculos
concéntricos a mi persona.
El estremecerse de los sentidos
cuando la voz del pueblo aflora.
La pena latente
de un mapa perdido.
Los ácaros de la consciencia.
El gusanillo de la impaciencia.
El viento,
         el mar,
               el árbol del jardín
                           cumpliendo siglos.

Me he abandonado a la quietud del sonido,
y en su lenguaje de prisión ensordecedora
              me suena a todo
menos a silencio.