lunes, 21 de septiembre de 2015

Pesados

Está bien observar otros cuentos
y ver,
que si a ti te faltan lágrimas,
hay personajes que de una pena no salen,
de una pena no avanzan,
de una única,
innecesaria e
insuficiente pena,
que lloran
y no dejan de llorar.

Y te das cuenta que eso no es llorar.

Que pisar la misma mierda a diario
hace que la mierda no sea mierda
sino suelo que pisar.
Que un cuchillo te corta dos veces,
no más,
pues a la tercera lo coges por el mango.
Que no habrá nunca final
para la historia que
no se quiere terminar.

Como si no hubiera vida más allá de un poema.

Porque es sólo eso: UN poema.
El mismo poema del que no salen,
del que no avanzan,
el único,
innecesario e
insuficiente poema
que escriben,
y no dejan de escribir.

Y te das cuenta que eso,
no es poesía.