lunes, 5 de agosto de 2013

Similitudes

Estado de corrupción actual en España vs. Darle las notas a tu madre.

¿Os habéis parado alguna vez a pensar cuán se parecen ambos casos? Analicémoslo un poco, a ver si coincidiís conmigo en las similitudes existentes:
- ¿Qué pasa si, a final del primer trimesre, vas con un suspenso no muy importante, pongamos, no sé, Educación Física, y se lo enseñas a tu madre? Un cosqui/cate/pescozón o una buena regañina, no te las quita nadie.
- Pongamos que, en lugar de llevar Educación Física suspensa, te han quedado Inglés y Ética. Hostras, eso es algo más importante ya, por lo que lo de una simple bronca o torta no vale, mínimo te llevas dos, una por cada asignatura, y vete preparando mentalmente para no salir en un par de semanas.
- Y si hablamos de tres asignaturas, límite entre el pasar de curso o repetir, teniendo alguna asignatura de las fuertes, Matemáticas o Lengua y literatura, suspensas, la que te va a caer en casa no la aguanta ni Chuck Norris en sus mejores momentos. Y merecido te lo tienes, que lo sabes.
- Pero, ¿qué pasa si te quedan TODAS? O la gran mayoría de ellas. Un número increíblemente alto de asignaturas, imposibles de estudiar en los 2 meses y medio de verano que te quedan por delante de las recuperaciones de septiembre. ¿Qué pasa entonces? Tu madre se encierra en su habitación a llorar. No entiende en qué ha fallado, no sabe qué ha hecho mal. Pero el enano graciosillo y juguetón de hace unos años se ha convertido en un flojo y rebelde de los huevos, sin ninguna responsabilidad ni interés por tenerla, egoísta y mamón en el sentido de no parar de mamar de mamá y papá sin ofrecer nada a cambio (unas buenas notas, por ejemplo). Eso es lo que pasa, tu madre está bloqueada, es tal el delito, que no sabe reaccionar, no puede, y lo único que hace es llorar en la intimidad, y quejarse de tu mal hacer frente a las vecinas y amigas.

¿Veis el símil? No dejamos de llorar en nuestras casas. No hacemos más que quejarnos por redes sociales y en nuestros grupos de amigos cuando salimos. ¿Pero quién le mete las dos hostias que se merece al cabrón de turno? Desconfiad en lo que tanto citan ellos mismos, los ladrones: "La Justicia caerá con todo su peso sobre los culpables". Porque la Justicia está en manos de los mismos que piden un 10% de reducción de sueldo en los próximos dos años, mientras cobran 324.000 € netos anuales (véase Christine Lagarde, directora del FMI).

Señores, el sistema educativo y un mal profesor pueden influir en el interés que muestre un alumno en estudiar. Unos padres desinteresados influyen también. Pero la carga final de estudiar o tocarse los huevos recae sobre el propio alumno. No tenemos los políticos que merecemos. Estos políticos NO se los merece NADIE. Y, como no podemos darle dos hostias, porque acabaríamos nosotros entre rejas, y tampoco podemos privarlos de su libertad, no nos queda más que salir a la calle y exigir sus correspondientes años de castigo, sin salir de su habitación, una habitación con rejas, y no parar hasta conseguirlo.

Por desgracia no podremos decirle, como me decía a mí mi madre, eso de: y castigado de verdad, ¡nada de pleisteichion! Porque encima con nuestro esfuerzo y trabajo pagamos con impuestos todos los televisores de plasma, consolas, piscinas y gimnasios que "necesitan" y se "merecen" como buenos delincuentes que son.

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