lunes, 6 de julio de 2015

Mente amueblada.

Como una habitación acotada
a la mayor imperfección.

Rojas medidas en centímetros
que delimitan las zonas
en las que el uso de la lógica
no subyugue la verdadera
razón para actuar.

Algo así como un plano abstracto
representado en tres dimensiones,
y con sólo dos para designar
el camino a la felicidad:
lo que quiero,
y lo que no.

La tercera dimensión la dejaremos al azar.

6 comentarios:

  1. Una encantadora forma de ejemplificarla.
    Un beso.

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  2. Que bonita entrada para dar una mañana de pensamientos a una :)

    www.humanfilters.blogspot.com

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  3. En mi caso las líneas rojas se cambian solas, no se si hay tercera dimensión. A veces pienso que mi cabeza es plana. ¡No! Sin lugar a dudas mi cabeza no está bien amueblada.

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    1. Uy, pues en IKEA tienen unas estanterías Träscogein la mar de monas y que por poco precio te organiza el espacio un poco. Pero vamos, el desorden tampoco viene tan mal.

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