lunes, 13 de agosto de 2018

Día 10: "El sueño".

Para el décimo día de #unmesdepoemas, Elena Medel nos pide, con anterioridad, que apuntemos el sueño de la noche anterior y escribamos un poema con él. Lástima de quien no lo recuerde, de quien no lo sueñe. Y tal fue mi caso, que he tenido que recurrir al sueño de tres noches después. Resultado, este que véis:

Sábanas mojadas.

Bajo la tenue luz
de una persiana entreabierta:
los reflejos de una luna encarnada,
la textura de una rosa húmeda,
el rocío de un mástil marinero.

En la sabana de sábanas
suenan pasos de un corazón hambriento,
el pulso de un barco que navega.
La interminable paz de un suspiro.

El aire huele a hombre.
El aire huele a hombre y a mujer
y la habitación,
             en cambio,
está vacía.
No hay nadie.
No hay nada.

Solo
una persiana entreabierta,
los reflejos de una rosa húmeda,
el tacto de un mástil marinero,
el rocío de una luna encarnada,
los pasos de un barco hambriento,
el pulso de un corazón que navega.

La interminable paz
de un suspiro.

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